miércoles, 30 de marzo de 2011

Phi Phi islands (หมู่เกาะพีพี): Un entorno de película

De hecho, su salto a la fama como destino turístico surgió de la película La Playa de 1.999, protagonizada por Leonardo Di Caprio. Se dice que desde entonces, las islas están infectadas de turistas, así que digamos que iba a ser un fin de semana un tanto extraño, aunque esperábamos que la belleza del entorno pudiera eclipsarlo.
Pero, como ya se sabe… “No todos los días son domingo”. Y tras numerosas escapadas del Gran Durian, muchas de ellas a zonas en época húmeda, ésta vez, siendo época seca, pasamos algo parecido al gran diluvio universal, en parte también, gracias a ir montados en una txalupa…
Llegábamos el viernes a Phuket por la noche, y tras comprobar el hotel (y también que los thais no parecían muy amigables…), nos fuimos a cenar. Tras ver unos cuantos restaurantes limpios, decentes y baratos, nos decidimos por cenar en una zona de mercado-puestecillos que tenían el pescado, marisco, vegetales…a la vista del público. La buena pinta nos convenció, pero lo mejor estaba por llegar…la cena! Jajaja Almejas, cangrejo, sopa de pollo en leche de coco, gambas a la gabardina (que tuvimos que repetir), arroz… y es que no sé porqué, pero comer en esta zona del planeta es una gozada!!

Habitación del hotel

Vistas desde el hotel

  A la mañana siguiente, nos levantamos pronto para coger bus (a las 8.00 en la puerta del hotel), y posterior barco, 8.30, rumbo a las Phi Phi islands. Según vamos acercándonos, van apareciendo las enormes rocas clavadas en el mar… y a la llegada, después de pagas 20 THB de tasas, nos apresuramos a coger una barca para los tres, el trayecto duraría unas 6 horas e incluiría snorkel en varios sitios y visita a la bahía de Maya (donde está la playa de La Playa).

Puerto de Phuket
Llegada a Phi Phi

El snorkel fue espectacular, con muchísimos peces… incluyendo veces en las que había tantos que los golpeabas al nadar, veces en las que todos iban en dirección hacia tí, comiendo cosas que les tiraban desde algún otro barco… sin embargo, en la última vez, mientras hacíamos snorkel empezó a llover…y mucho. Nos montamos en el barco, e intentando taparnos como podíamos (nosotros y las mochilas, ropa…) íbamos rumbo a La Playa. La sensación era bastante desagradable: lluvia, viento, frío… y por momentos cerca de la zozobra. Llegamos a la playa, comimos algo, para intentar calentarnos un poco, y hacer tiempo. Visitamos la isla, nos bañamos (se estaba bastante mejor en agua que fuera). Y no dejó de llover en ningún momento!! Así que vuelta a la isla principal, y buscar el hostel.
Esto es Phi phi

Pequeñas "islas"

El fondo ya presagiaba la lluvia

Pero mientras segíamos haciendo snorkel

Porque es increíble la cantidad de peces...

La lluvia le daba un toque fantasmagórico

Y más...

Intentando no hundirnos

Maya Bay lloviendo...
Como hacía un tiempo tan horrible, las habitaciones baratas (solo con ventilador) se habían acabado y tuvimos que coger una con A/C, más cara. El tiempo también afectó a los restaurantes, que aparecían completamente vacíos. La lluvia no paró en toda la tarde – noche. Será por eso que el ambiente nocturno era un poco escaso. Por la noche fuimos el banquete de unos hambrientos mosquitos. Para datos gráficos, ver al final.
A la mañana siguiente, la intención era, si salía un día bueno, volver a coger el barco, para ver la playa con sol… pero al despertar solo se escuchaba el sonido de la lluvia. Así que otra vuelta en la cama, despertar otra vez, parecer que había parado, para enseguida volver a escuchar la lluvia. En una de éstas, decidimos en ir a ver primero la isla desde unos miradores y así darle tiempo “al tiempo”.  Mientras subíamos las interminables escaleras, que por cierto también eran la vía de escape ante un tsunami, la lluvia remitía… Las vistas desde lo alto eran impresionantes.

Subiendo escaleras...y muchas

 Es la vía de evacuación ante tsunamis (en 2004 arrasó las islas)

Vistas de las Phi Phi

El tiempo había cambiado un poco, y ya no llovía. Así que bajamos con la intención de coger todo del hostel, y contrarreloj (nuestro barco salía a las 14.30, y no había otro hasta el día siguiente). Llegamos donde el barquero anterior, y tras un breve e infructuosa negociación nos dirigimos Vir y yo a Maya bay. Nacho se quedó tumbado tranquilamente en la playa. Poco a poco el cielo empezaba a despejarse, hasta el punto de navegar bajo un sol de justicia. Después de un par de sustos en la barca, un par de olas traicioneras, llegamos a Maya bay, pero esta vez sí, el tiempo nos acompañaba y nos regalaba unas vistas mágicas.

Camino de Phi Phi Leh

A punto de ver La Playa (con sol)

Maya Bay

También hay ruta de evacuación, que te lleva a la otra bahía

Por detrás de Maya Bay
  
La Playa

Después de volver a recorrer la isla, tuvimos 20 minutos para hacer snorkel. El que de momento, y salvando las distancias con los tiburones-ballena de Donsol, es mi mejor snorkel. Bancos de mini-peces, perseguidos por peces con morro largo… entorno de película, más peces…

Zona de snorkel

A la vuelta, justo a tiempo nos esperaba Nacho con unas pizzas del restaurante Amico, buenísmas! Y vuelta a Phuket. De camino pudimos observar cómo nos acercábamos a una terrible tormenta…
El cielo se puso muy serio...
Y por último, ya en el aeropuerto, casualidades de la vida, nos encontramos con las becarias de Bangkok. Y obviamente, terminamos, comprando alcohol (imprescindible siempre que se salga de Indonesia) y corriendo a la última llamada de embarque.

Un abrazoo!! Y prometo hacer un breve parón...jeje

PD: los mosquitos tailandeses tienen muy mala uva..o mucho hambre

1 comentario:

  1. Las fotos son impresionantes, si las viera en la tele pensaría que fueron tomadas en un momento preciso y en varios lugares. Pero no pensaba que un sitio podí ser entero así.

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