sábado, 19 de febrero de 2011

Camboya 1ª Parte. Siem Reap y alrededores

Aprovechando el aniversario del nacimiento de Mahoma (15 de Febrero), se había planeado un viaje a Camboya y pensé que era la ocación perfecta para empezar a gastar los escasos días de vacaciones de los que dispongo. El plan sería el siguiente:
Visita a Siem Reap, ciudad perdida de Angkor, viaje en barco a Phnom Penh, visita de la ciudad y para casa.
  
Así que el viaje empieza con un vuelo a Kuala Lumpur el viernes con llegada aproximada a las 22.00. Una vez allí, cenar e ir a un hotel (4 x 2 jeje), para volar al día siguiente a las 6.45. Con lo cual, dormimos...pues eso 4 horas? A la llegada a Siem Reap, papeleo, tuvimos la suerte de que no nos cobraron nada por el visado gracias a nuestro pasaporte (si no hubieran sido 20$) empezaba bien, aunque dato anecdótico, fui el último del avión en entrar a Camboya... a la salida del aeropuerto nos esperaban dos personas, para llevarnos en..taxi? que vá, en tuk-tuk! muy grande!!

Aeropuerto de Siem Reap

La primera impresión, es de sorpresa, por el lujo de los hoteles que íbamos pasando hasta llegar al nuestro, que aunque muy decente, mucho más humilde que los demás palacios. A la llegada al hotel, nos recibe el propietario...en castellano!! que llebaba estudiándolo por su cuenta 6 meses.. Después de desayunar dos huevos fritos..alquilamos un tuk-tuk por 13$ todo el día, y a ver la ciudad de Angkor (20$ la entrada de 1 día, 40$ 3 días..).

La entrada a Angkor Thom, fue impresionante, con un pasillo escoltado por 54 dioses a un lado y 54 demonios al otro, y una hilera de elefantes cruzando la puerta...Una vez dentro, es espectáculo aparecía diferente a lo imaginado..la imagen mental era de una ciudad en medio de la selva...y realmente parecía mas castilla (época seca, no había arroz verde, sino ya seco, tierra roja..).

Entrada de Angkor Thom

Uno de los demonios que custodian la entrada a Angkor Thom

Retrato de familia?

Desde arriba del templo

Una de las miles de efigies labradas en piedra

Después de recorrernos Angkor Thom, nos fuimos a comer. Allí probé el Amok, que es pescado o carne hecha con coco y limocillo, tan rico que no fue la única vez que lo comí.

Probando Amok, totalmente recomendable

Después de aquello, seguimos viendo templos, Ta Prohm, que nos encantó. Es el que tiene la típica imagen de un arbol que se ha comido casi el edificio entero...

La típica imagen de Ta Prohm

Otro árbol que le gusta comer muros

Y finalmente terminabamos los templos, viendo atardecer el Angkor Wat, que es el templo que aparece en la bandera de Camboya. Esta muy bien....pero no sé, sería el día agotador, demasiadas espectativas...o lo que fuera, pero no nos convenció mucho. Asi que decidimos no volver a ver amanecer alli....

Angkor Wat

Después de que anocheciera, vuelta a la ciudad, donde cenamos, nos dimos masajes de pies, vimos el night market y la calle de los pubs (una calle de lo más güiri) donde puedes tomas un cubata por 3$ y una cazo de lo mismo por 5$...

A la mañana siguiente decidimos ver cosas más alla de Angkor, asi que alquilamos un taxi para ver el templo rosáceo dedicado a Shiva, Banteay Srei (a 32 Km de Siem Reap).

Templo de Banteay Srei

Después fuimos al río con el lecho labrado Kbal Spean, al que se accedía después de una subida de 1.5 Km y donde fue un placer bañarse en la cascada tras la terrible sudada. 

Subiendo a Kbal Spean (sujentando la
 piedrita mientras pasaban los demás jaja)

Cascada en Kbal Spean

Y finalmente al templo de Beng Mealea, probablemente el templo que más nos gustó. A 65 Km de Siem Reap, no había ningún turista y el templo estaba en un estado de auténtica ruina, pero la sensación de Indiana Jones era auténtica. Con los únicos guías de 2 niños que había por alli, que obviamente se subían como cabras a las piedras más altas, recorrimos el templo, no sin cierto miedo de que apareciera una enorme piedra rodante detrás nuestro jajaja.

De camino a Beng Mealea

Entrada de Beng Mealea

Todo el equipo

Templo Beng Mealea
Al salir, me las vi y deseé para comprar un coco para comer, ya que parece que ellos lo utilizan solo para hacer cremas y salsas.. y fliparon un poco cuando lo señalaba para comprarlo, solo me repetían que tenían más cocos (pero verdes, para beber) y se reían. Pero al final lo conseguí.

Vuelta para el hotel, un masajito de 1 hora y otra visitilla al mercado, pubs...y a dormir (un poco tarde) que al día siguiente nos íbamos de la ciudad...

En la segunda parte, el paseo en barco y Phnom Penh..

2 comentarios:

  1. Joer Mendoza... vas a tener un añito de templos... terrible... desde agosto 2010 hasta noviembre 2011... ni te cuento jejeje

    Un saludo desde Occidente!!

    Manrique.

    PD: Sigue dando envidia con esos manjares tan exquisitos a la par que apetecibles a cualquier hora ;-)

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  2. Vaya pasada! Muy chulo todo!
    Impresionantes las fotos de los arboles comiendo edificios: parecen comidos por algún ser mitológico tipo cthulhu.

    Sigue escribiendo y dándonos envidia.

    Jon

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