viernes, 8 de julio de 2011

En moto por el suroeste de Lombok

La tercera vez que volvía a esta isla. Ésta vez para conocer el suroeste acompaño de amigos de Jakarta, y también de un amigo de vacaciones por el país, que por supuesto me trajo víveres!!! (sartas de chorizo, jamón, bacon, pacharán, ron....vamos principalmente derivados del cerdo y algo de alcohol).

Así que el viernes, para empezar bien, tiramos de dichos víveres. Según salimos de la oficina, buscar pan... y nos pusimos un par de huevos fritos, bacon, chorizo y jamón... increíble.
Ooooohhh siiiih Bacon, Txistorra, huevos fritos...

Después de semejante panzada, rumbo al aeropuerto, retraso de hora y poco, para llegar a Mataram a eso de las 23.30. Allí nos esperaba mi amigo, y nuestro conductor. 1.30 horas más de coche hasta el Dolphins Lodge, cerca de Taun. Teníamos una casa solo para nosotros! y la playa a menos de 10 metros de la casa...

Baño, rústico, pero amplio

Habitación familiar, piso de arriba

Habitación doble

La casa y la playa

El otro lado de la playa

A la mañana siguiente, después de desayunar y después de varias largas tocamos el tema de las motos... Necesitábamos 6... y nos decían que solo tenían 2 (la suya y la de su amigo..). Nos habían prometido 6 motos, así que ya estábamos pensando en marcharnos a otro sitio, cuando empezó a llamar a sus amigos de la zona. Después de un buen rato, conseguíamos tener 6 motos ( y 6 indonesios que no se iba a poder mover por allí en todo el día jajaja).

Así que a recorrer la costa norte de la península en moto. Simplemente el paseo ya merece la pena, paisajes muy bonitos, la gente saludando, y parando el algunas playas... mejor ver las imágenes.
Paisaje de Lombok

Más paisajes...

Entre palmeras y locales

En un pequeño pueblo pescador

El objetivo era llegar al Desert point en Bangko Bangko, en el extemo occidental de Lombok, un punto muy importante de surf. Si embargo no conseguimos llegar, el camino era bastante "no cómodo" y teniendo en cuenta que 3 de los 6 éramos noveles, no convenía arriesgar. Además el punto debía ser para profesionales del surf...obviamente ninguno de nosotros lo era. Solución empezar el camino de vuelta y pararnos a comer. 
Menu: mie goreng (fideos fritos).

Abuela, madre, hija...

Comiendo mie goreng

Siempre sonriendo

Después, parada en una playa, ver un precioso atardecer, y para casa.


No solo en India hay vacas en la playa...

Empieza el atardecer

Un lado

El otro

Playas a pie de carretera

Anocheció

Al llegar, apareció un plan, en principio una fiesta en Gili Nanggu, una isla cercana. Estaba organizada por la policía. Hasta que vino un camello (vendía setas, strong kopi y demás estupefacientes) y ese nos dijo que no!! que la organizaban unos italianos... Después de dudar, por posibles chantajes (imagina que esta la policía, es muy sencillo que te metan droga en el bolsillo, y tengas que pagarles...). Bueno pues negociamos el barco, y nos fuimos con el del resort, y sus amigos indonesios...

Según íbamos con el barco, el movimiento del agua hacía brillar el plancton del agua. Miles de lucecitas rodeaban al barco... y no solo en el mar, también en el cielo. La llegada a la isla entre música electrónica, pancartas con setas risueñas, y luces fosforitas de todo tipo impactaba... Nos enteramos que en realidad se trataba de una fiesta de cumpleaños... impactante.

La mañana del domingo, empezó con un buen desayuno, y las motos de los indonesios listas para seguir recorriendo Lombok en nuestras manos. El objetivo era llegar a la playa de Mekaki, en el sur de la península. La carretera empezaba a subir, cuando vimos la carretera destrozada en un tramo por alguna especie de desprendimiento. Las camionetas necesitaban de gente y maña para traccionar... pero nosotros subimos. Y en la punta más elevada de la montaña, apareció la playa. Acojonante.
Templos hindú de camino

Y ahí apareció Pantai Mekaki

El camino a la playa

Llegando a la playa

La playa era enorme, un paraíso escondido, y solo había dos indonesias. Podría decir, que es de las playas más espectaculares que he visto, por su arena blanca (eran bolitas esféricas muy pequeñas), su forma de U y el increíble paisaje que le rodea. Al cabo de unos minutos aparecieron unos cuantos indonesios más, seguramente gracias al efecto llamada. Y también a recoger una botella de arena. El día estaba muy nublado, así que estuvimos un buen rato en la playa, pero había que volver.


Hacia el este

Hacia el sur


Hacia el oeste


Sin embargo, nos dio por seguir descubriendo la playa y nos metimos con las motos por caminos que la rodeaban. Mal negocio, ya que conseguimos que alguno de los integrantes dejara las chancletas incrustadas en el barro y fuéramos brutalmente picados por mosquitos... picaduras que seguirían picando pasados los días...

Apareció algún local más...a hacernos fotos!

Y vuelta

Y vuelta a casa. Que hay para cenar?? en principio lo de siempre, pero preguntamos por pescado. Dicho y hecho, nos acompañaron en moto a un puerto "cercano" y un pescado a la brasa!!
Agricultor-pescador en la rotonda de Pelangan

Embarcadero iluminado

Otro templo hindú más

Ikan bakar (pescado a la parrilla)

Lamentablemente estaba a punto de estropearse todo. Justo antes de cenar, cuando estaba pensando en preparar la maleta, pase muy cerca de una columna de base más ancha que la propia columna, de tal manera que mi dedo meñique del pie digamos que dejó de apuntar hacia adelante... No me dolió, pero sí me sentía mareado... llamamos al seguro y nos advirtió de una oficina del seguro en Mataram. A todo ésto los locales estaban convencidos que eso con un masaje se arreglaba. Por lo que llamamos al conductor, para que nos viniera a buscar. Después de varias horas, lllegabamos a Mataram. La oficina cerrada.... Como seguía sin sentir dolor, y nuestro vuelo a Jakarta salía a las 6.00 am, lo mejor sería esperar en el aeropuerto y ya mirármelo en Jakarta. Peeero, el aeropuerto estaba cerrado a las 2.30 am... Así que Vir encontró a un amable señor que nos dejo dormir en los saung de su restaurante. A las 4.30 nos despertábamos para entrar en el aeropuerto... y el vuelo salía puntual. Al llegar a Jakarta el seguro tardó bastante en gestionar (vía urgencias), de tal forma que pasaron más de 12 horas desde el accidente a su visita. Resultado, dedo roto. Me lo colocaron y listo...

Afueras del aeropuerto a las 2.30 am

El saung que nos dejaron

Un fin de semana muy interesante, terminando en uno de los días más largos...

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