Vuelta al paraíso de Belitung

Después de casi dos semanas con mi familia visitando Indonesia, ya habían visto Jakarta, Jogjakarta, Gunung Leuser, Bali... pero faltaban playas, y además de arena blanca!!

Pues para mi una de las mejores y más accesibles playas de éste tipo esta en Belitung, como ya sabréis los seguidores de mi blog ;)

Y simplemente voy a poner algunas fotos del mismo, ya que el plan allí es muy simple: Paseo en barco, playa, comer... y poco más.

Nada más llegar... se acercaba tormenta!

Aunque a algunos disfrutan con ello

Y pasada la tormenta... un bonito atardecer

Barco atracado en una isla de solo arena blanca

Delante del barco en Pulau Pasir (Isla arena)

Y además de arena blanca... estrellas de mar

Y después un poco de snorkling

snorkling

 

Faro en Pulau Lengkuas

Vistas desde el faro

Pulau Burung

Palmera de donde cogí el coco para la comida

Comida (gambas, pescado, rabas y arroz...)

Pulau Berlayar para terminar el día de barco

Y al fondo se veía llover...

Y con esto se ponía fin a la visita familiar a Indonesia. Y de paso, también ponía fin al mes de agosto, un mes extraño, y que pasó volado, por la coincidencia de Ramadán, visitas de amigos y de familiares... aparte de desembocar en mi cumpleaños!!! (todo un placer celebrarlo en este apasionante país). Cinta Indonesia!!!

PD: Saludos a Nacho y su familia, que me acompañaron en este viaje!

Interior de Bali

El siguiente viaje supone entrar en la que para mi es la parte más interesante de Bali, alejado de toda playa, el centro de Bali, tomando como base de operaciones la ciudad de los artistas, Ubud.

Llegada al aeropuerto... y coche hasta Ubud. Llegando de noche a los Hibiscus cottages, que por cierto, están de lujo.

Poniendo las ofrendas a primera hora de la mañana

Entrada a la habitación

Al día siguiente, después de un rico desayuno, nos montamos en una furgo para ver un poco de todo...

En primer lugar Goa Gajah, o cueva de los elefantes

Entrada a la cueva

Agua de la eterna juventud

Árbol extendiendo sus raíces

Precioso jardín

Precioso jardín

Despues visitamos la increible Gunung Kawi, donde están talladas en la roca figuras de más de 7 metros.

Verde...

Entrada al templo

Tallando cocos

Obteniendo carne de coco (viejo)

Componiendo ofrendas

Las figuras labradas en la piedra

Campos de arroz

Y seguido, Tampak Siring, un templo con manantial, al lado del anterior.

Imagen de Shiva

Templo

Dentro del templo

Tocaba el turno ahora de probar café balinés, mezcaldo con diferentes sabores (cacao, vainilla, jengibre..) y entre ellos, el carísimo cafe Luwak (obtenido despues de que pase por todo el sistema digestivo de éste animalito).

El luwak, artífice del café más caro del mundo

Café y diversas especias

Tostando el café

Degustación de diferentes cafés

Una taza de Kopi(café)Luwak

Llegaba la hora de comer, y para ello nos llevaron al poblado de Kintamani, a unos 1.400m desde donde había unas vistas increíbles del volcán y lago de Batur.

Volcán y lago Batur (a la derecha)

Con el estómago rebosante, fuimos al poblado de Penglipuran, un típico poblado balinés.

Con mis padres en el pueblo balinés

 

Un cerdo enorme en el pueblo

Después de aquello, ya empezaban a flojear las fuerzas, y nos quedaba por ver el templo de Bangli, el segundo más grande de Bali, y por último un campo de arroz (muy normalito...).

Campo de arroz

Hibiscus cottages atardeciendo

Hábitación

Al día siguiente, antes de llegar al aeropuerto, pasamos por el templo de Taman Ayun, y el precioso templo Tanah Lot.

Templo de Taman Ayun

Templo de Tanah Lot

Y para dar fin a esta visita a Bali, cómo no, una buena mariscada en la playa de Jimbaran.

Mariscada en Jimbaran

Y el viaje siguió por la increible isla de Belitung (en mi caso, por segunda vez)...

Jogjakarta y alrededores

Situado en Java central, Jogjakarta es la ciudad considerada centro de la cultura javanesa, llegando a ser capital de Indonesia durante 4 años. Por ello, es muy fácil encontrar prendas batik, espectáculos de marionetas... y en éste ambiente iba a empezar la visita de mi familia a Indonesia!

Sin embargo, para el turista seguramente sean más importantes los alrededores, que la propia ciudad. Ya que a  40 Kilómetros al noroeste de Jogjakarta se encuentra el templo budista más grande del mundo: Borobudur. Construido a finales del siglo XVIII en una montaña, y abandonado posteriormente por el auge del islamismo en Java, fue redescubierto a finales del siglo XIX. El camino de ascensión muestra el camino que debería seguir todo budista para convertirte en Buda.

A 18 Km al este de Jogjakarta se encuentra Prambanan, uno de los mayores y más bonitos templos hindú del sudeste asiático, que data del siglo XIX. Ambos templos, han sufridos las acometidas de terremotos (Prambanan quedó prácticamente destruido en el siglo XVI), ataques bomba (1985 en Borobudur destruyeron 9 estupas)... pero diferentes reconstrucciones han hecho que estos dos Patrimonios de la Humanidad sean de visita obligada.

Salimos el viernes por la tarde, con intención de dormir en Jogjakarta. Esa misma noche arreglaríamos el coche y conductor para el sábado, que por otra parte, nos obligaba a cenar y meternos a la cama pronto... el sábado madrugaríamos para ver amanecer en Borobudur.

Llegamos a Borobudur tras un largo caminito... pero lo bueno era que al ser tan temprano, apenas había gente. Cogimos un guía, bastante gracioso, que nos explicó un poco acerca de los grabados del templo. Y después de aquello a darnos un buen desayuno...

Templo de Borobur con familia y amigos

Nuestro peculiar guía

Uno de los más de 500 budas del templo

Estupas con budas dentro

Tocando el Kenong

El siguiente paso fue visitar el volcán Merapi, ese que erupcionó justo en el momento que yo conocía que mi destino iba a ser Indonesia (erupcionó durante todo Noviembre 2010) haciendo evacuar a 350.000 personas y provocando 353 muertes, entre ellas la del guardián del volcán mientras trataba de calmarlo... (por cierto, se juntó también con un tsunami en Sumatra, que provocó más de 435 muertes).

Después de 9 meses de la erupción

Delante del águila de Java

Después de aquello tocaba comer... digamos que la elección no fue de las mejores (no fiarse de las comidas preparadas para grupos...), y entre los manjares que nos sirvieron estaban unos peces sin carne bien fritos (o sea, espinas fritas...).

Deliciosas espinas fritas

Y por último, para terminar este agotador viaje, visitamos Prambanan, que sinceramente me impresionaron más de lo que pensaba...

Templo de Prambanan

Templo de Prambanan

Templo de Prambanan atardeciendo

Por cierto, en el viaje de vuelta pudimos observar más volcanes, pero esta vez desde el aire..

Volcán desde el aire

Bueno, y continuaré contando la visita de la familia a Indonesia. La siguiente parada fue Bali.