miércoles, 20 de julio de 2011

Java Occidental: Pelabuhan Ratu y alrededores

El viernes a la tarde, a eso de las 16.30 salía nuestro mini-bus (3.000.000Rp por el fin de semana, más dietas del conductor) en dirección a Pelabuhan Ratu (Puerto de la Reina)… o eso creíamos.
Parada de aprovisionamiento
Efectivamente, sigo en Indonesia, y eso te hace vivir momentos como estos. Salimos en el mini-bus, y después de unas dos horas de camino, me da por preguntar dónde estamos (por eso de la curiosidad…). La respuesta, con sonrisa nerviosa del conductor, es que se ha confundido y que tenemos que dar la vuelta. Tardamos un rato en dar la vuelta porque había un atasco infernal. Mientras tanto con ayuda de un gps comprobábamos lo lejos que estábamos, y viendo que teníamos que volver hasta Jakarta…barajamos la opción de cambiar nuestro destino. Finalmente no lo hicimos y 5 horas después de salir de Jakarta, estábamos otra vez en Jakarta… Resultado, lo que en general deberían haber sido 4.30 horas de bus, se convirtieron en 11 interminables horas (llegando a las 3.30 am).

A las 3.30 am buscando el resort
Sin embargo, el paisaje y la compañía lo compensan. Fuimos 8, perfecto para una villa en el Pondok Kencana (805.000Rp/noche) situado en Cimaja. El sitio estaba muy bien, las vistas eran buenas (ya que la villa estaba un poco elevada), había piscina (bueno, un poco sucia), y la villa en sí, tenía unas enormes puertas con cristalera enormes, que se podían correr, dejando toda la cocina y salón abierto. También había 3 habitaciones y un baño.
Piscina de las villas

Desayunando en el bar de las villas

Una de las habitaciones de la villa

La cocina de la villa

Salón de la villa

Vistas desde nuestro salón

Nuestra villa (la de la izquierda)
El sábado nos fuimos a ver la playa del Ocean’s Queen resort. El sitio estaba muy bien, aunque no se trataba de la típica playa paradisiaca… sin embargo había una cala accesible bien por las rocas, o bien por unos caminos de piedra interiores mucho más acogedora. Las olas eran relativamente grandes y pegaban con fuerza (con tanta que a Ivan le rompieron la clavícula contra el fondo del mar…).

Llegando a la playa

Para llegar a la cala: por las rocas

Para llegar a la cala: por el interior

Vista de la playa grande

Vista de la cala

Volviendo por el camino

Para comer nos fuimos a un restaurante, consejo de locales, que estaba extremadamente bueno: gambas, calamares, pescado, kangkung, nasi goreng y para terminar ice capuccino.

Niños jugando al lado del restaurante

Comida

Por la tarde nos movimos de playa, a una mucho más grande con muchos indonesios.

Playa llena de indonesios

A la mañana siguiente, el objetivo era surfear, y algunos allí se fueron. Yo, todavía con mi dedo convaleciente, y con viajes preparados para los próximos fines de semana, descansé un fin de semana más. La playa elegida para tumbarnos, una muy cercana a Pelabuhan Ratu.

Paisaje: arroz y montañas



Otra playa

Barracas móviles

El restaurante esta vez estaría allí mismo. Y otra vez, gambas, pescado, calamares, cangrejo, kangkung, nasi goreng… ice capuccino… y al autobús para volver a Jakarta a eso de las 17.00. Para las 22.00, esta vez sí, estábamos en casa.

lunes, 11 de julio de 2011

Y van cuatro por Lombok. Gili Trawangan: giris y bares, pero sin fiesta

Según la Lonely planet, uno de los tres puntos calientes de fiesta en Indonesia junto a Jakarta (Java) y Kuta (Bali). Mentira! jajaja. Supuestamente debe haber fiestas rave, tres veces por semana... éste fin de semana debía ser que no.


Bueno, pues eso, éste finde tocaba ir a uno de los destinos turísticos más conocidos de Lombok, situadas en el noroeste de la misma, las Gili islands (Gili Air, Gili Meno, Gili Trawangan), y más concretamente a la más grande, alejada y más fiesta de las tres, Gili Trawangan.

Foto en el aeropuerto Soekarno-Hatta

Salida del avión Boeing MD-90 de Lion Air

Foto en el aeropuerto de Selaparang


Salíamos el sábado por la mañana de Jakarta, llegando a Mataram a eso de las 10.00. Una vez allí, en taxi hasta Bangsal, unas 70.000Rp por el camino de interior (puerto incluido), más o menos 1 hora. Al llegar a Bangsal, el taxi no te puede acercar hasta el puerto, por lo que tienes que recorrerlo como puedas. Nosotros por 20.000Rp (no teníamos ganas de negociar..) los cuatro fuimos en cidomo (un carro tirado por un caballo). Y una vez en el puerto, compramos el ticket por 10.000Rp (0.80€) y esperamos a que hubiera suficiente gente para llenar el barco.



Paisaje de camino hacia Bangsal


El barco lo llenaron de personas y víveres (arroz sobretodo).

Barco lleno de arroz

Llegada a Gili Trawangan

Una vez en la isla, tocaba buscar alojamiento. Uno barato por supuesto. El precio de los alojamientos, como es lógico, disminuía según te alejabas de la costa y eliminabas lujos (piscina, camino...). Dicho y hecho, 150.000Rp (12.40€) por habitación doble, desayuno incluido. Y de allí a la playa...

Habitación muy decente

Ésta primera playa era...mala, con mucho coral en vez de arena, que hacía dificultoso andar por la playa, y aún más bañarse en el mar. Había que andar decenas de metros por rocas y corales para encontrar agua que cubriera por encima de los tobillos. Yo, con mi dedo aún en proceso de recuperación...mejor dejarlo. El snorkling debería esperar...

Había sitios muy molones

Playa llena de coral

Al caer el sol, todo el mundo se desplaza a la costa occidental para ver un precioso atardecer... y nosotros no íbamos a ser menos.

Empezaba a atardecer

Aprovechando el aterdecer

Los últimos rayos

De allí, una ducha, preparados para la fiesta, no sin antes cenar en condiciones. Eso sí, en los siguientes momentos, búsqueda infructuosa de fiesta en la isla. Apenas un par de bares tenían música y gente (eso sí, sentada...).

La mañana siguiente decidíamos cambiar de costa, ahora sería la oriental. Una playa mucho más agradable, con arena fina, y posibilidad de encontrar agua profunda más cerca. Nada más llegar, gafas y tubo, y a ver peces... la verdad es que la parte positiva de la isla es su vida marina. Peces de muchos tipos y tamaños aparecían ante nuestros ojos, hasta que una llamada de Vir me alertaba de algo más interesante. Al mirar al frente un tortuga subía para respirar a la superficie. Aprovechamos para acercarnos, tanto casi como para poder tocarla!! y rápidamente para dentro otra vez. Al poco tiempo, una corriente muy fuerte nos arrastraba en paralelo a la costa decenas de metros, sin peligro, ya que con nadar hacia la costa era suficiente. Eso sí, luego tocó volver andando hasta nuestras toallas!! jaja

Una foto por favor!

Niños jugando a fútbol

Banco muy casero
 
Y de allí, comer en la propia playa... y vuelta en barco a Lombok.

Comida en la playa

Criadero de tortugas




Una vez allí, preferimos dirigirnos a Senggigi, para pasar la tarde y noche alli. Mucho mejor que en la triste Mataram.

Campo de fútbol muy exótico

Paisaje de camino a Senggigi

Habitación en Senggigi

Concienciados con la seguridad ante tsunami

Niño comiendo maíz con Blackberry en bolsillo

En resumen, una isla con muchos extranjeros, con buenos restaurantes, buenos alojamientos, sin coches ni motos, con sitios donde tomar algo por la tarde-noche, pero sin fiesta. Las playas están bien, pero sin brillar mucho. Y el snorkling y buceo es bueno.                                          

viernes, 8 de julio de 2011

En moto por el suroeste de Lombok

La tercera vez que volvía a esta isla. Ésta vez para conocer el suroeste acompaño de amigos de Jakarta, y también de un amigo de vacaciones por el país, que por supuesto me trajo víveres!!! (sartas de chorizo, jamón, bacon, pacharán, ron....vamos principalmente derivados del cerdo y algo de alcohol).

Así que el viernes, para empezar bien, tiramos de dichos víveres. Según salimos de la oficina, buscar pan... y nos pusimos un par de huevos fritos, bacon, chorizo y jamón... increíble.
Ooooohhh siiiih Bacon, Txistorra, huevos fritos...

Después de semejante panzada, rumbo al aeropuerto, retraso de hora y poco, para llegar a Mataram a eso de las 23.30. Allí nos esperaba mi amigo, y nuestro conductor. 1.30 horas más de coche hasta el Dolphins Lodge, cerca de Taun. Teníamos una casa solo para nosotros! y la playa a menos de 10 metros de la casa...

Baño, rústico, pero amplio

Habitación familiar, piso de arriba

Habitación doble

La casa y la playa

El otro lado de la playa

A la mañana siguiente, después de desayunar y después de varias largas tocamos el tema de las motos... Necesitábamos 6... y nos decían que solo tenían 2 (la suya y la de su amigo..). Nos habían prometido 6 motos, así que ya estábamos pensando en marcharnos a otro sitio, cuando empezó a llamar a sus amigos de la zona. Después de un buen rato, conseguíamos tener 6 motos ( y 6 indonesios que no se iba a poder mover por allí en todo el día jajaja).

Así que a recorrer la costa norte de la península en moto. Simplemente el paseo ya merece la pena, paisajes muy bonitos, la gente saludando, y parando el algunas playas... mejor ver las imágenes.
Paisaje de Lombok

Más paisajes...

Entre palmeras y locales

En un pequeño pueblo pescador

El objetivo era llegar al Desert point en Bangko Bangko, en el extemo occidental de Lombok, un punto muy importante de surf. Si embargo no conseguimos llegar, el camino era bastante "no cómodo" y teniendo en cuenta que 3 de los 6 éramos noveles, no convenía arriesgar. Además el punto debía ser para profesionales del surf...obviamente ninguno de nosotros lo era. Solución empezar el camino de vuelta y pararnos a comer. 
Menu: mie goreng (fideos fritos).

Abuela, madre, hija...

Comiendo mie goreng

Siempre sonriendo

Después, parada en una playa, ver un precioso atardecer, y para casa.


No solo en India hay vacas en la playa...

Empieza el atardecer

Un lado

El otro

Playas a pie de carretera

Anocheció

Al llegar, apareció un plan, en principio una fiesta en Gili Nanggu, una isla cercana. Estaba organizada por la policía. Hasta que vino un camello (vendía setas, strong kopi y demás estupefacientes) y ese nos dijo que no!! que la organizaban unos italianos... Después de dudar, por posibles chantajes (imagina que esta la policía, es muy sencillo que te metan droga en el bolsillo, y tengas que pagarles...). Bueno pues negociamos el barco, y nos fuimos con el del resort, y sus amigos indonesios...

Según íbamos con el barco, el movimiento del agua hacía brillar el plancton del agua. Miles de lucecitas rodeaban al barco... y no solo en el mar, también en el cielo. La llegada a la isla entre música electrónica, pancartas con setas risueñas, y luces fosforitas de todo tipo impactaba... Nos enteramos que en realidad se trataba de una fiesta de cumpleaños... impactante.

La mañana del domingo, empezó con un buen desayuno, y las motos de los indonesios listas para seguir recorriendo Lombok en nuestras manos. El objetivo era llegar a la playa de Mekaki, en el sur de la península. La carretera empezaba a subir, cuando vimos la carretera destrozada en un tramo por alguna especie de desprendimiento. Las camionetas necesitaban de gente y maña para traccionar... pero nosotros subimos. Y en la punta más elevada de la montaña, apareció la playa. Acojonante.
Templos hindú de camino

Y ahí apareció Pantai Mekaki

El camino a la playa

Llegando a la playa

La playa era enorme, un paraíso escondido, y solo había dos indonesias. Podría decir, que es de las playas más espectaculares que he visto, por su arena blanca (eran bolitas esféricas muy pequeñas), su forma de U y el increíble paisaje que le rodea. Al cabo de unos minutos aparecieron unos cuantos indonesios más, seguramente gracias al efecto llamada. Y también a recoger una botella de arena. El día estaba muy nublado, así que estuvimos un buen rato en la playa, pero había que volver.


Hacia el este

Hacia el sur


Hacia el oeste


Sin embargo, nos dio por seguir descubriendo la playa y nos metimos con las motos por caminos que la rodeaban. Mal negocio, ya que conseguimos que alguno de los integrantes dejara las chancletas incrustadas en el barro y fuéramos brutalmente picados por mosquitos... picaduras que seguirían picando pasados los días...

Apareció algún local más...a hacernos fotos!

Y vuelta

Y vuelta a casa. Que hay para cenar?? en principio lo de siempre, pero preguntamos por pescado. Dicho y hecho, nos acompañaron en moto a un puerto "cercano" y un pescado a la brasa!!
Agricultor-pescador en la rotonda de Pelangan

Embarcadero iluminado

Otro templo hindú más

Ikan bakar (pescado a la parrilla)

Lamentablemente estaba a punto de estropearse todo. Justo antes de cenar, cuando estaba pensando en preparar la maleta, pase muy cerca de una columna de base más ancha que la propia columna, de tal manera que mi dedo meñique del pie digamos que dejó de apuntar hacia adelante... No me dolió, pero sí me sentía mareado... llamamos al seguro y nos advirtió de una oficina del seguro en Mataram. A todo ésto los locales estaban convencidos que eso con un masaje se arreglaba. Por lo que llamamos al conductor, para que nos viniera a buscar. Después de varias horas, lllegabamos a Mataram. La oficina cerrada.... Como seguía sin sentir dolor, y nuestro vuelo a Jakarta salía a las 6.00 am, lo mejor sería esperar en el aeropuerto y ya mirármelo en Jakarta. Peeero, el aeropuerto estaba cerrado a las 2.30 am... Así que Vir encontró a un amable señor que nos dejo dormir en los saung de su restaurante. A las 4.30 nos despertábamos para entrar en el aeropuerto... y el vuelo salía puntual. Al llegar a Jakarta el seguro tardó bastante en gestionar (vía urgencias), de tal forma que pasaron más de 12 horas desde el accidente a su visita. Resultado, dedo roto. Me lo colocaron y listo...

Afueras del aeropuerto a las 2.30 am

El saung que nos dejaron

Un fin de semana muy interesante, terminando en uno de los días más largos...