martes, 26 de abril de 2011

Orangutanes, elefantes (y más) en Gunung Leuser

Aprovechando las vacaciones por Semana Santa, me acoplé a un viaje de 4 días y 3 noches por el Parque Nacional de Gunung Leuser, en el norte de Sumatra. El viaje iba a ser curioso ya que todos mis compañeros salvo una iban a ser una familia (incluyendo un niño y una niña, con el comportamiento de ésta última muy cercano a la hiperactividad, simplemente encantadora). Además de que éste parque nacional es uno de los dos lugares en el mundo donde se pueden encontrar orangutanes (gen. Pongo) en libertad, el otro lugar es la isla de Borneo.
Como dato curioso, el nombre de orangután viene del malayo/indonesio, y significa hombre de la selva (orang = hombre y hutan = de la selva).

El jueves salíamos los ocho en un avión a Medan, la cuarta ciudad más poblada de Indonesia, y la más poblada fuera de Java, obviamente con el respectivo retraso (45 min). Una vez allí, solo quedaba llegar a Bukit Lawang, tras 2.5 horas de furgoneta, y cruzar el río por un puente colgante para meterse en la cama y esperar al día siguiente.


Habitaciones de Bukit Lawang

Vistas del río delante de las habitaciones

La zona del restaurante

El viernes era el día dedicado a un trekking por la jungla, en la que veríamos orangutanes y demás fauna. Nada más empezar el trekking fuimos a un comedero, donde un guarda daba de comer a dos orangutanes adultos y un bebé. Según se acababa la comida, el guarda se retiraba...y aparecían los monos para no dejar rastro alguno.


El mismo río pero un poco más arriba



Para acceder al parque cruzas en esa barquita


Orangután en el comedero

Los monos no dejaron restos

Al poco rato nos encontraríamos con un orangután macho muy grande descansando en su "cama". Los orangutanes viven en los árboles y cada día cambian el lugar. El momento cumbre fue cuando varios minutos después de entrever cómo nos observaba desde sus aposentos, de repente, se levantaba y comenzaba a bajar por una liana!!! Los guías gritaban: Run! Run! y los congregados allí tratábamos de huir de lo que podía ser una agresión. Felizmente el orangután decidió que ya había amedrentado suficiente a los indefensos humanos y se paró en medio a unos metros del suelo. Poco a poco nos volvimos a acercar.


El mismo orangután de antes


Observándonos fijamente



El macho bajando


El enorme macho también nos observaba

Más tarde volveríamos a ver a otros orangutanes, en éste caso una madre enseñando a colgarse a su pequeño, y cómo éste sólo quería jugar. Sería la última vez que vimos orangutanes. Después quedaba una larga caminata por la selva, intentando evitar el ataque de las sanguijuelas (a mi me funcionó, ya que me quité 4 de calcetines y pantalones).


Un orangután enseñando a su hijo


Hormigas del parque (se supone que hay más grandes...)



Una sanguijuela esperando encontrar alimento



De trekking por la jungla



Las filas de hormigas no son de una


Comiendo a orillas del río


Después de comer a orillas de un río, soló nos quedaba otro rato caminando, sin ver "nada" exótico, hasta salir del parque natural. Fuera de él comimos Durian (sí, eso que huele horrible, como podrido, pero sabe...bueno, eso depende de cada uno), y vimos piñas, que tenía ganas de ver. También pasamos por un orfanato, precioso. Y al llegar al hostel, directos al río, inundado de indonesios.


Riquísimo Durian



El suelo lo demuestra, les encantan



Una piña



Y una pareja


Y plátanos



El orfanato, muy bonito

Esa noche, cenamos un buffet un tanto escaso (pero bueno por 4€ tampoco es para quejarse) y vimos como unos niños del pueblo escenificaban bailes típicos. Así mismo conocimos a la familia del guía, una agradable velada. Además de conocer a la familia del guía.
Los niños del baile



En posición


Los niños tienen un idioma universal que solo ellos se entienden 

El día siguiente tocaba movernos de lugar, 2.5 horas de todoterreno para llegar a Tangkahan. Nada más llegar, decidimos que sería mejor comer, y después hacer rafting en neumático. Realmente fue un rafting muy tranquilo en una embarcación construida con neumáticos. Una de las mejore partes fue cuando llegamos un pequeño meandro del río, y subimos por él hasta una cascada preciosa, y con el agua más caliente. Tras un buen tiempo de jacuzzi natural, seguimos el camino...pero empezó a llover. Una vez río abajo, tocaba remontarlo, pero andando, y sin parar de llover. En éste camino, probé las sanguijuelas...o más bien ellas probaron mi sangre. Malditas!! jajaja


Extrayendo caucho



Plantaciones de palma para aceite y su fruto




Entra plantaciones de palma



Otra barca para cruzar otro río


El baño al aire libre

La cascada tenía agua calentita (más que el río)

El último día, por la mañana fuimos a cepillar a elefantes!! Es impresionante verte rodeado por elefantes, alguno con colmillos, pequeños de 7 y 5 meses... Y que se metan en el río, poderles tocar, cepillar, que te tiren agua o te besen con la trompa.... Todo una experiencia!! Y después trekking por la jungla montado en los mismos elefantes. Acojona ver por donde subíamos y bajábamos, pensando en: espero que no se resbale!! por suerte todo el camino lo hizo con paso firme, y sin parar de comer.


Dando de comer a un elefante


Desde pequeños aprenden


Las madres con sus hijos (de 5 y 7 meses)



Los pequeños son unos rebeldes



Pero también se bañaban


Cerca de su madre




Dándose un bañito



El macho era el único que estaba encadenado



Un besito...



O un par de besitos...



Montados en el elefante


Cruzando el río (ahora en elefante)


A veces se movía mucho jaja

Foto de familia

Con el elefante del trekking

Y después de aquello, ya solo quedaba bañarnos en otra cascada, llamada irónicamente Niágara pequeña, y un pequeño manantial de agua muy caliente entre las rocas a orillas del río, lástima que solo entran dos personas... Y listos para salir de allí, no sin antes comer un rico pollo con leche de coco, curry... 4.5 horas de furgo otra vez, 1 hora de retraso en el avión (que raro no?) y vuelta a hogar, dulce hogar.


Otra cascada más

Y los niños no pararon en todo el viaje jajaja 
(encantadora Susanne!!)

PD: mientras tanto, el mismo domingo se publicaba en El Correo un breve artículo sobre mí mismo y mi experiencia en el que ahora es mi hogar, siendo una sorpresa para mucha gente!!

sábado, 16 de abril de 2011

Pinceladas sobre la vida en Jakarta

Tras varias semanas, por lo menos 5, de fines de semana fuera de Jakarta, tocaba ¿descansar? Bueno sí, un poco jeje. Pero bueno, voy a contar algunas de las cosas más exóticas que he hecho en esta interesante mega-urbe. 

Antes quiero recordar que en el censo de 2010, Jakarta "ciudad" tenía 9.6 millones de habitantes, y lo que es Jakarta y alrededores, llamada región de Jabodetabek (Jakarta, Bogor, Depok, Tangerang y Bekasi)  28 millones. En algunos sitios no se tiene en cuenta Depok, siendo Jabotabek 26.3 millones. Y creciendo...

Atasco en Jalan Thamrin un miércoles a la tarde

En la "plaza de los litros"

Curioso atardecer en Jakarta 

Bueno, pues la última vez que me quedé en Jakarta, antes de ésta, pude asistir a una boda indonesia. Y os preguntaréis, y eso cómo es?? Bueno, pues muuy diferente a toda boda conocida.

Entrada repleta de carteles de este tipo

En primer lugar, son musulmanes, luego la boda se hace en una mezquita, y sólo es para los familiares más íntimos. Por lo tanto no tengo muchos más detalles sobre la misma. Pero después de la ceremonia, existe una recepción, que es a la que está invitada el resto de la gente. El procedimiento es el siguiente:

Segun llegas te pones en una enorme cola que va a parar a... efectivamente, a la feliz pareja, y sus respectivos progenitores. Después del formal saludo y buenos deseos, solo queda una cosa...comer!! Como dato anecdótico comentaré que dicho saludo, dependiendo de la gente invitada se puede prolongar durante varias horas. En ésta boda, creo que se acercó a las 2-3 horas, ahí es nada!!

Recepción: la pareja en medio y los padres a ambos

La cola era enorme...

Los recién casados y los padres de la novia

Pues si, el único objetivo de esta parte es llenarte la barriga cual vulgar animal, y una vez satisfechos estos básicos deseos...irte a casa a descansar. Obviamente NO a pasar la resaca ni nada parecido, porque no existe alcohol. Mientras tanto también puedes repartir parte de tu tiempo, y dialogar. Que existan pocas mesas, y la mayoría de la gente cene de pie, avoca a dicha tarea.

La mitad de la oficina comercial

La zona de postres

Más fotos de la cena

También aprovecho para explicar que sobre la camisa que llevo no es que mi gusto haya empeorado (aún más), sino que está teñida mediante un proceso denominado batik. Se utiliza en varios países, como India, Sri Lanka, Iran o Tailandia, pero donde es muy popular es en Malasia e Indonesia, y más concretamente en la isla de Java. En 2009 el batik indonesio se convirtió en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, y los Indonesios están muy orgullosos de ello. A las camisas teñidas con dicho proceso también se les llama batik. De hecho para el día a día laboral, está muy extendido. Incluso en cualquier reunión, boda o celebración de alta enjundia está permitido (e incluso valorado) ir con Batik de manga larga en vez de con traje. Y para potenciar su uso, en muchas empresas y organimos está implantado el viernes como Batik day.

Cambiando de tema, la semana pasada noté mi primer terremoto!! Martes, 5 de Abril de 2011 a las 11.34. Fue un 5.2 a 110 Km al sur de Jakarta. Mi sensación fue la de que alguien me estaba moviendo la mesa... hasta que la gente de la oficina salió de sus despachos a la voz de: lo habéis notado??

Obviamente no me podía ir de Indonesia sin notar uno!!!

Y volviendo a este fin de semana pasado...viernes Karaoke y sábado fiesta en un chalet con piscina, cama elástica, DJ, barra libre (20€) y vestidos con toga...alguien da más??? jajajaja

Bueno, pues os dejo instantáneas de ambos momentos

En el karaoke

Dándolo todo jajaja

Ignatius Braulius!!

Marco soplando las velas

En la fiesta había marmita!!

En la cama elástica

Sin móvil, ni billetes....jajaja

A la piscina!!

Y con ésto me despido hasta la próxima, que supongo que sera desde el parque nacional de Gunung Leuser, en Sumatra, donde pasaré la Semana Santa.

Un abrazo!!